martes, 5 de octubre de 2010

Prostituta de palabras

Últimamente me siento prostituta, de mi tiempo, de mis palabras.

A lo largo de un año por lo menos me siento así, utilizada por los hombres más cercanos a mí, para escuchar sus problemas. Una vez que son escuchados desaparecen.

Me utilizan durante unos cuantos meses en los que tengo que escuchar (o más bien leer) sus respectivos problemas con las personas del otro sexo.
Son personas que me caen muy bien, que se ganan mi simpatía muy fácilmente, que me gusta hablar con ellos (son personas interesantes) y que al final, más de uno, me ha terminado gustando. Me preguntan, me piden su opinión,y me siento succionada, abarcada por completo. Por supuesto, se marchan de mi vida con la pareja de las suyas. Lo de menos es que encuentren su pareja, sino su desaparición, normalmente repentina. Cuando te han utilizado, se marchan.

Creo que en cierta manera me arriesgaba a eso. Es lo que tiene la psicología, que la gente entiende lo que quiere de ella. Y sobre todo, que les dé igual que les digas que tú no has estudiado para escuchar los problemas de la gente, sino que quieres solucionar el tema de la educación. Que tu vocación ya la has encontrado y que es ser psicóloga educativa.

Tengo que ponerle solución a esto. De momento he decidido que si alguien me pregunta, no he terminado ni la E.S.O. Y para los que ya inevitablemente lo saben, me pondré el cartelito de "lo siento, si estoy conectada no es para escuchar tus problemas" o simplemente, les ignoraré.

No puedo seguir escuchando o leyendo problemas de la gente. Ha llegado la hora de disfrutar, y sobre todo, de intentar solucionar los míos. Si alguien quiere hablar conmigo, delante de una cerveza y sin problemas.

He reventado, lo sé.

5 comentarios:

  1. Dale la vuelta a la tortilla... aprende historias de lo que te cuenten ellos y luego las escribes...

    Besicos

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  2. Pues también es buena idea. Cuando tenga un poco de tiempo o simplemente no pueda dormir, iré escribiendo. Pero casi todas son muy parecidas :P

    Un beso Belén.

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  3. Todos en algún momento nos convertimos en supernovas.
    Lo bueno de explotar es que después la gravedad lleva los restos de la supernova de nuevo hacia un punto y nace una nueva estrella, una nueva vida, una nueva forma de ver las cosas.
    Dicen que la vida consiste en eso.

    Un besazo.

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  4. Pues sí Gaearon, después de haber reventado me siento mejor, más liberada, lista para afrontar nuevas cosas. Un poco más brillante

    Un beso.

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  5. Coincido con Belén, fíjate Morgana! Te ahorras un tedioso trabajo de investigación!!

    Hola Belén, qué tal? Me sigue gustando tu blog, pero no doy a basto con todo, se nota mucho el tipo de trabajo, jajaja. Besicos!

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