Ella no llega a 18 ni de coña. Él, unos 22. Consiguió convencerla de que no pasaría nada. Esas cosas les pasaban a los demás, a ellos no les pasaría. Y les terminó pasando, pero se dieron cuenta demasiado tarde.
Ahora ella está de 5 meses y esperan juntos a que llegue su tren.
Todo le ocurre a los demás.
ResponderEliminarY todos estamos convencidos de que eso es cierto.
Besos
Esa tendencia que tiene el ser humano de ver las cosas siempre en el brasero del vecino, y de pensar que a él no le va a pasar por mil y un motivos. Pero ninguno estamos a salvo de nada.
ResponderEliminarBonita entrada,pequeña pero clara y concisa.
Un besazo enorme