No hay nada mejor que una charla tomando el sol. Escaleras de la facultad. Mi amiga y yo. Y un sol que me devuelve la vida. Un sol que me recuerda a la primavera aun estando en invierno. Y a pesar de estar hablando de las cosas tristes de la vida, el sol lo transforma todo. Ahora falta que llegue la primavera, y florezcan los naranjos. Y con la llegada de las flores, el olor a azahar que inunda una ciudad a la que nunca quise venir, pero que ahora me cuesta abandonar.
Sol, azahar, días de parque y la buena compañía de los buenos amigos, la mezcla perfecta para resucitar emocionalmente.
En todo lo que dices no puedo estar nada más que acuerdo
ResponderEliminarMe alegro de que estés mejor, sinceramente.
ResponderEliminary el fin de examenes tambien influye en esa mezcla :p me alegro q estes mejor y que te guste sevilla, lo que no entiendo es porque no querias venir... :(
ResponderEliminarYa te explicaré, Nando. Es un dicho muy popular aquí en Cádiz. Pero no lo digo por aquí porque se puede ofender mucha gente (el primero tú), jeje. Un besito
ResponderEliminarQué bien suena lo que dices en esta entrada, Morgana. No sabes cuánto me alegro de que las aguas vayan volviendo a su cauce.
ResponderEliminar¡Muchos besitos!