sábado, 27 de febrero de 2010

Diferentes paisajes, después de la lluvia




La primera foto es el paisaje que veo desde el tren. Aunque parezca un lago (y tiene sus patos y todo), es un campo de sembrado.

La segunda son unos patos que había justo debajo del puente de Triana

miércoles, 10 de febrero de 2010

Viajes en tren

Bajarse del tren y setir el olor a mar, el viento de levante despinándote, la humedad. Mirar por la ventana el parque natural. Flamencos, garzas, patos e incluso aves rapaces. Un paisaje que renace con las lluvias y que se junta con la subida de la marea de la bahía. La bahía y las marismas, fuente de vida, que como escribió una vez Pablo Carbonell son como surcos hechos por gigantes, laberínticos. Montañas de sal de color blanco puro. La misma sal con la que fenicios, romanos y árabes hacían la salazón y conservaban el atún rojo de almadraba, el más exquisito que existe. La almadraba, el método más antiguo de pesca de atún.

Nostalgia cuando escucho las comparsas del carnaval y le cantan a la ciudad de Cádiz y a la provincia. Entonces,todoslos vellos demi cuerpo se erizan y lágrimas de emoción recorren mi cara. Mucho arraigo por esa tierra llena de magia que cada mes de febrero se disfraza y satiriza con las desgracias, que en febrero son menos.

sábado, 6 de febrero de 2010

Paseos por la ciudad

20ºC en la calle y el sol acaricia mi cara mientras paseo por las calles de Sevilla. Tiempo de primavera en febrero. Sólo falta el azahar.

jueves, 4 de febrero de 2010

Ilusiones ópticas

Parece mentira que esté en el interior. Miro a través de la ventana y veo una pequeña gran ilusión óptica. Los campos están encharcados y veo el reflejo de las nubes como si fuera un gran lago. Parece que el tren viaja a orillas de un lago inmenso. Precioso. Imposible hacer una foto. El movimiento del tren lo impide.

Mientras escribo esto (en una libreta primero porque todavía los trenes no tienen internet y espero que en un futuro muy cercano lo haya), mi letra es horrorosa con el traqueteo, y escribo deprisa con un rotulador violeta que me encanta.

La próxima vez intento fotografiarlo. Una imagen así no tiene precio.