martes, 14 de abril de 2009

Mis enanos favoritos

Tendría que estar haciendo un trabajo que describa el funcionamiento de la memoria, pero no tengo ganas, así que he decidido publicar una entrada.
Mi enano nació ya, el 8 de abril, y aunque se ha quedado en la incubadora, es una ricura. Bueno, todo lo ricura que puede ser un bebé que se lleva todo el tiempo durmiendo cual sapito boca arriba. Ya ha conseguido los 2 kg y cuando llegue a los 2,200 nos lo devolverán y nos lo podremos llevar a casa.
Nos conocimos en persona 3 días después de nacer (el día que nació lo vimos por una ventana destrangis, que nos abrió a toda la familia una enfermera a modo de "favor"), pero cuando lo pude acariciar y hablarle fue el sábado. Es bastante larguito (45 cm) y tiene unos cachos de pies y de manos... ains, que se me cae la baba, jeje
Y por supuesto, su diario continúa, además de que otra prima se encargará de hacerle otro al hermano (por eso de los celos, y esas cosas). Cosa que me parece muy bien, porque con esa risa tan contagiosa y esas reacciones con el flash de las cámaras, se lo merece todo (bueno, no sólo por eso, sino por más cosas).

No hay comentarios:

Publicar un comentario