Primera noche en vela del nuevo curso. Después de tantas noches en vela durante el mes de septiembre y el hartarme de dormir en los fines de semana (los días lectivos hay que ir a clase a las 8'30), vuelvo a la rutina de dormir poco.
Un rollo, la verdad. Mi cuerpo vuelve a reaccionar a los efectos del café calentito, y yo a volver a escuchar música con auriculares intentando no desviar mi atención a la conversación que tienen mis compañer@s de piso, y a salir con ellos a charlar a esas interminables noches. En las que la tele sobra, y también los ordenadores e internet.
Yo vuelvo a estudiar, a trabajar duramente para sacarme una asignatura que en realidad no vale nada (en lo que se refiere a créditos), pero que me agobia como ninguna otra de este curso.
No queda otra que currársela y ponerme a estudiar para diciembre (por si no me gusta el método nuevo). Dejaré de escribir, que escribir en el blog no sirve para el trabajo que tengo que entregar :P
Reedito: Voy a jugármela en diciembre. Si he podido aprobar 5 asignaturas en septiembre, puedo sacarme 2 en diciembre. Empieza mi enclaustramiento. Me propongo hacer todos los días algo (pienso cumplir a rajatabla mi planning) y seguir saliendo a correr y hablar en inglés mientras estemos corriendo por Sevilla, y seguir viendo pelis en v.o. Muchas cosas por hacer, pero no se me quitan las ganas.
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