De manera repentina (como casi todo lo que me sucede últimamente), me abrió una ventana de conversación que pintaba como cualquier otra, con un "hola, qué tal", y poco más, y su repentina desaparición. Total, ya estoy curada de espanto y ya no me extrañaba que pudiera hacerlo.
Esta vez fue todo lo contrario, se abrió como nunca había visto. Tantos años conociéndonos y mientras escribía en su teclado me iba sintiendo cada vez más cerca, lo que son las cosas. Tanto tiempo sin vernos físicamente y de repente tan cerca con una simple ventanita.
Gracias por haberte abierto de esa manera. Nunca pensé que hubieras pasado por todo eso.
Creo que a los dos nos vino bien.
Sí, esto es para ti.
Aunque sea para otra persona, no puedo evitar comentar y decir que espero que todo sea genial.
ResponderEliminar