viernes, 23 de enero de 2009

Pinocho

Hay una persona que hace poco volvió a mi vida. Me ofreció su ayuda en un momento difícil. Pero tal y como me la ofreció, desapareció. Me dijo que para lo que fuera necesario, sólo levantara el móvil y lo llamara. Lo levanté varias veces. Pero no me sirvió de nada. Ni siquiera apareció cuando quedamos.

Sin embargo, a mis verdaderas amistades las traigo fritas. La de cosas que me están aguantando últimamente. No tengo palabras para ell@s. Horas y horas aguantándome por teléfono, vía messenger o en persona. Soportando mis penas y tonterías. Mis fallos una y otra vez. Son mi pepito grillo y yo una "pinocho" que no les hace caso, aun teniendo toda la razón del mundo. Pero yo me vuelvo a equivocar. Y me siento mal. Reconozco que llevan razón, pero termino haciendo todo lo contrario. Mi madre dice que soy muy cabezona y soberbia.

A lo mejor está en lo cierto y tengo que ser más humilde. Cuando termine los exámenes pensaré en ello. De momento me toca estudiar. Que cuando se me pase la tontuna me voy a arrepentir de no haber estudiado por mis sofocones particulares.

1 comentario:

  1. Una vez un amigo me dijo que los amigos de verdad son aquellos que los llames a las 3 de la tarde o a las 3 de la mañana, te atenderán con las mismas ganas.
    Hay muchos que dicen las cosas por cumplir, el cuenta conmigo pero ya veré si tengo ganas de escucharte.
    Los amigos de verdad esos si que no fallan nunca.

    Besitos

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