lunes, 6 de julio de 2009

¡Magia!

Si alguna vez quieres ahuyentar al chaval con el que llevas una temporada hablando, sólo tienes que pronunciar las siguientes palabras:

"Ey, a ver si quedamos un día y nos tomamos algo".

Da igual que las digas tú, o que las diga él. Son las palabras mágicas para que se acabe todo. Si te invita él y aceptas, pensará que quieres algo más y saldrá huyendo, aunque tú simplemente quieras quedar porque te cae bien y ni te plantees nada más. Y si las dices tú, te pondrá infinitas excusas porque igualmente, pensará que quieres algo más que tomarte algo con él, y encima eres lanzada al proponérselo.

No falla. Saldrá huyendo cual correcaminos que lleva detrás al coyote. Es así. Son asustadizos por naturaleza. Para que después digan que son fáciles de manejar...

7 comentarios:

  1. Jajaja, hombre, Morgana, todos no son así. Así son los que tienen "los huevos chicos" como dice mi hermano.

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  2. Pues entonces todos los que yo conozco tienen "los huevos chicos". Probado empíricamente con personas de diferentes edades, clases sociales, y diferente nivel de frikismo.

    Qué pena tener que decir esto.

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  3. Pues no todos somos así.
    Esos es que van por delante de los acontecimientos.

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  4. Mi experiencia es esa, Anónimo. No me gusta generalizar, pero debido a esa experiencia, puedo hacerlo, porque por suerte o por desgracia, me he encontrado con personas muy diferentes, pero que hacen lo mismo.

    Por cierto, ¿tú eres diferente?

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  5. No, si te entiendo perfectamente. De hecho a mi también me ha pasado. Decirle a una persona conocida, con la que suelo hablar por msn, de ir a tomarnos algo porque estoy en su tierra, no recibir respuesta a mi ofrecimiento y dejar de recibir noticias de ella.
    Yo de lo que puedo hablar con seguridad es de mi mismo, y puedo asegurar que si una amiga me ofrece ir a tomar algo, mi mente no tratará de ir varios pasos por delante y buscarle porqués enrevesados a ese ofrecimiento. simplemente iré si puedo, y nada más, no se trata más que de compartir un rato con una amiga, punto. El pensar que va detrás mia por ese hecho me parece demasiado rebuscado, cuando si le gustas a alguien es algo que se va viendo.

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  6. Lo mejor, Anónimo, es que en este último año, no he sido yo quien los ha buscado, sino que han sido ellos los que me han buscado a mí, con que más extraño todavía su comportamiento.
    Y las pocas veces que las he pronunciado yo (siempre a modo de recordatorio de su propuesta), han puesto excusas varias y tontas para aplazar hasta el infinito. O si no, el mismo día y a falta de un par de horas anularlo todo.

    Sinceramente, me alegro que parezcas diferente.

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  7. Pues si que es raro. No termino de entender a la gente que (tanto en este caso como en muchos otros) se anticipa a los acontecimientos.
    En este caso se supone que dan por hecho que si les dices de ir a tomar algo, esas personas ya piensan que vas detras de ellas. La vida sería mucho más sencilla si en ciertos momentos nos limitaramos a disfrutar del presente sin más. Si te llevas bien con esa persona no es tan dificil ir a tomar algo y punto. Si el comportamiento de esa persona ya te hace intuir algo es cuestion de hablarlo y dejar las cosas claras o de no repetir, simplemente, pero no seas cobarde y evites a la persona, o aun peor, anules la cita.
    Gracias por pensar eso de mi. Se que puede parecer pedante y tópico, pero es la verdad, yo no soy así.

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