sábado, 2 de mayo de 2009

Repaso de todo

Chamaleonic, esto te lo dedico a ti y al resto de mis niñas. No es gran cosa, pero me has alegrado un poco el día, Chamaleonic. Haciéndome pensar sobre las cosas, darle la vuelta a la tortilla. Hoy me siento muy a gusto por aquello que hemos estado hablando (¿lo recuerdas?), y es verdad, no llevo tan mal todo esto (creo que sabes a lo que me refiero). Y me gusta la relación que voy teniendo, tanto con ellos (a pesar de mis inseguridades), como contigo, y con el resto de vosotras, mis niñas. Que me aguantais todos los días, que aguantais mis comeduras de cabeza, por la facultad, por todo.

Mientras escribo esto estoy escuchando un concierto de Iván Ferreiro y justo ahora, canta Turnedo. Qué mejor que escribir escuchando un poco de mi propia historia. Me he dado cuenta de cosas, que duelen bastante. Pero no por ello voy a quedarme viendo pasar el tiempo sin hacer nada.

El día de hoy ha tenido cosas bastante buenas. La conclusión a la que me ha hecho llegar Chamaleonic con sus eternas preguntas, pero que siempre me terminan hacer reflexionar y que llegan a buen puerto, y pasar una tarde de fútbol con mi hermano. Forjando poco a poco una relación. Por ejemplo, el otro día estuvimos hablando sobre la tauromaquia. ¿Cuándo tuvimos una conversación? Como dijo mi madre el otro día, nunca habíamos tenido una en la que no hubiera insultos ni reproches. Argumentos por un lado y por otro, pero de manera civilizada.

Y por si fuera poco, me han dejado coger en brazos a mi enano y sentir latir nuestros corazones, me hace sentir mejor. Ver cómo crece, cómo va engordando, cómo va cambiando...

La de cosas que he vivido este fin de semana. Y todo eso sin estar recluida en el campo cual ermitaña.

1 comentario:

  1. Pelos de punta y dos lagrimillas asomando (dato algo más escatológico: moquillos acuosos)

    Te quiero, mi niña

    ResponderEliminar